Cuento de la hormiga

Hoy le presentamos el Cuento de la Hormiga para que lean junto a su familia
y luego puedan reflexionar acerca de las preguntas que realizamos.

Había una vez una hormiga de ciudad que paseaba por sobre una acera, pero no
era una hormiga cualquiera, ¡era una hormiga exploradora! La hormiga encontró
una grieta y se metió, camino arriba, se fue adentrando más y más, hasta que al
final vio una luz. Cuando salió de la grieta, fue a parar a una baldosa de cocina. Y
bajando, bajando, fue a parar encima del mármol. Encima el mármol se encontró
una migaja de pan.
“Oh! Qué bien” -pensó- “me lo llevaré al nido y ya tendré para los postres de la
cena de hoy.” Cuando ya tenía cogida la migaja, sintió una voz que dijo:
- Deja esta migaja, ¡es mía!
- Yo la he visto primero –dijo la hormiga exploradora.
Y otra hormiga de otro hormiguero llegó, también cogió la migaja y empezó a
estirar hacia el otro lado. Y una estiraba hacia aquí y la otra estiraba hacia allá, y
está claro, la migaja ni se movía. Finalmente, dejaron la migaja y empezaron a
pelearse a golpes.
- ¡Es mía!
- ¡No, que es mía!
Y no paraban de pelearse. Cuando ya traían unos cuantos golpes repartidos, llega
una tercera hormiga, ve la migaja de pan en el suelo y va a cogerla, pero las otras
dos lo ven y le dicen.
- ¡Ep! Deja esta migaja que es nuestra, dice la una.
- Es verdad, y si quieres el pan te tendrás que pelear con nosotras, dice la otra.
- Ahora, ¿pelearme?, exclama la tercera hormiga, no tengo nada de ganas de
pelearme. Yo lo único que quiero es comer. ¿Por qué no nos partimos la migaja de
pan entre las tres?
- ¿Partírnosla? Pero si era para mí sola...-dice la primera hormiga.
- No es verdad, era para mí –salta la segunda hormiga.
- ¿Veis? Así no nos entenderemos nunca, exclamó la tercera hormiga. Vale más
que nos la partamos ahora que sólo somos tres y que no esperamos que venga
otra hormiga.
- Ves, en esto tienes razón, dijeron las dos primeras.
Y se partieron la migaja de pan, y suerte que decidieron de partírsela, que si no,
todavía estarían discutiendo ahora. Lila (2011) Merino
¿Qué pasa en el cuento?
- ¿Quién provoca el conflicto?
- ¿Cómo se resuelve el problema?
- ¿Cómo lo resolverías tú?
- ¿Quién crees que gana con la solución del cuento? ¿Por qué?
Piensa en una situación que hayas vivido parecida a la que aparece en el cuento:
¿Cómo se resolvió el conflicto?

¿Qué hiciste tú para que se revolviera? ¿Cómo te sentiste durante el conflicto?
¿Y después de solucionarlo?